Situada en zona residencial junto al hospital Valle de Hebrón, el lugar es rodeada de zonas ajardinadas. El edificio es poco atractivo, recuerda a barracones. Las habitaciones individuales y dobles con baño fuera a compartir. La cocina es propia. Hacen actividades algunos días. Todas sus plazas son públicas. La persona que nos atendió fue muy amable.