R. Ors

Residencia del 2012, casi nueva, la decoración parece actual. No nos muestra las instalaciones, con lo que recibimos solo la información de manera verbal. Las habitaciones individuales y dobles con baño dentro de la habitación. Resaltan que hacen bastantes actividades tanto por la mañana más lúdicas y por la tarde de estimulación cognitiva. Nos comentan que es la forma más fácil de socializar entre los residentes y convertirse en una gran familia. La cocina es propia. No tiene plazas subvencionadas. El trato fue correcto, aunque nos habría gustado que nos mostrase las instalaciones.